"InterRail" a principios del s. XX y otras curiosidades

20 de enero de 2012

En 1972, para conmemorar el 50 aniversario de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), se creó el InterRail, como forma rápida y barata para que los jóvenes hasta 21 años (en la etapa inaugural), pudieran recorrer hasta 21 países europeos, con un descuento hasta del 50% en los precios ordinarios de 2ª clase. Progresivamente las edades de los viajeros, trayectos y descuentos del InterRail se fueron ampliando hasta convertirse hoy en uno de los más populares medios de recorrer Europa, ahorrando en hoteles (se duerme por la noche en el tren, si se desea) y conviviendo con personas de muy diversas lenguas, nacionalidades y formas de pensar, que cristalizan luego en no pocas amistades. Junto con el programa "Erasmus" se ha convertido en la principal forma de que los jóvenes amplíen sus horizontes geográficos e intelectuales.

Suiza: el "ferrocarril de los panecillos españoles"

18 de enero de 2012
Grabado donde se reproduce el tren inaugural del ferrocarril en Suiza, en 1847, conocido como el "Ferrocarril de los panecillos españoles ("Spanisch-Brötli-Bahn")


París, 1889: A la Exposición Universal en tren

16 de enero de 2012

Me regalaron hace ya algunos años unos tomos de la revista "La Ilustración Artística", extraordinaria publicación semanal que se editó en Barcelona desde 1882 hasta 1916.


Pues bien, en uno de ellos venía a doble página un grabado cuyo título es "Panorama de la Exposición Universal que ha de celebrarse en París en 1889".

Retiré cuidadosamente el grabado de las páginas de la revista y lo enmarqué. Una parte de ese grabado está en la fotografía a la izquierda de estas líneas.

Observándolo detalladamente se puede ver perfectamente el pequeño edificio del apeadero ferroviario que se construyó con motivo de esa Exposición Universal, cuarta de las que se celebraron en París en el siglo XIX, pero primera en la que aparecía ya la Torre Eiffel.

En la siguiente Exposición Universal, celebrada en 1900, en los albores del s. XX, los visitantes venidos en tren tuvieron una mejor antesala de la Exposición porque se había terminado ya la estación de Orsay, después de sólo dos años de obras.