En tren por Turquía: Esmirna, "la perla del Egeo"

30 de noviembre de 2015

No es posible recorrer Turquía en tren y no ir a la ciudad de Esmirna (Izmir, en turco), también llamada "la perla del Egeo". una de las ciudades más antiguas de Occidente, la tercera de Turquía con sus más de 5 millones de habitantes y el segundo puerto comercial de ese país. Por este motivo, desde Ankara decidimos tomar un tren hasta ella. Son 824 km que deben recorrerse en el tren nocturno Izmir Mavi Treni. Habíamos comprado billete en ese tren con objeto de pasar unos días en esa turística ciudad marítima. En la foto vemos el monumento a la creación de la República turca, situado en el paseo marítimo de Esmirna, uno de los símbolos de la ciudad.

Los trenes en Turquía están muy cuidados y limpios. Son modernos y agradables. No sólo los de alta velocidad, a los cuales les hemos dedicado un par de entradas en el Blog, con ocasión de los viajes que hemos realizado en ellos, sino también los trenes convencionales que recorren los casi 9.000 kilómetros de la red ferroviaria.


Estaba ya declinando el día en Ankara y poco después de las seis de la tarde, entró veloz en su estación central la composición que debía llevarnos a Esmirna. La hora de partida, las 18:20. Al no estar electrificada gran parte de la línea, nuestro tren sería remolcado por un locomotora diésel.


Para mayor comodidad, habíamos comprado plaza en un departamento de coche-cama, excelentemente equipado, por poco más de 30 €. Gran parte del viaje iba a discurrir en horario nocturno ya que la llegada a la estación de Alsançak, en Esmirna, sería a las 9:30 del día siguiente.



El departamento contaba hasta con un frigorífico, con algunas bebidas, algo poco usual en los trenes nocturnos europeos


Otros coches del tren eran de butacas, en disposición de 2+1 bastante cómodas para quienes deseaban hacer el viaje en plazas sentadas

Este tren realiza el viaje a través de Afyon, Usak, Manisa y Menemen, circulando por la línea que va de Este a Oeste, por el centro de la península de Anatolia, cuyo trazado podemos seguir en este enlace.

La noche envolvió a nuestro tren en su discurrir por la estepa turca, camino de los campos de naranjos más cercanos a la zona occidental. Tras una cena típica turca en el coche restaurante conciliamos el sueño hasta la mañana siguiente. Fue muy fácil dormir ya que las vías están en muy buen estado.


La parada a eso de las 6,30 de la mañana en la estación de Kavaklidere nos sacó del sueño nocturno. Esa estación está situada en una zona de viñedos que da nombre a uno de los vinos más famosos de Turquía.


El sol pugnada por abrirse paso entre las nubes bajas del amanecer y desde el coche de cola podía tomarse esta vista de la vía muy rectilínea en esa zona, tras haber pasado por una zona muy montañosa en la parte anterior del viaje.


Enseguida podían verse desde las ventanillas los campos de vides dedicados en gran parte a la producción de uva moscatel de la que Turquía es uno de los grandes productores de todo el mundo.



Los últimos campos de viñedos coincidieron ya con la zona más próxima a la costa y, en concreto, a la estación de Menemen, que vemos en la foto, donde ya la línea está electrificada pues pertenece a las Cercanías de Esmirna.


Precisamente en esta red de Cercanías circulan 33 trenes de la empresa española CAF, uno de los cuales pudimos ver cuando nuestro tren estaba parado una de las estaciones próximas a Esmirna. Lo captamos en esta foto. Hablaremos de estos trenes más adelante.


Hasta llegar a Esmirna nuestro tren hizo un tramo junto al mar, pasando al lado de la gran base naval que tiene allí la Marina de Guerra de Turquía, uno de cuyos barcos vemos en esta foto.


Desde Menemen el tren de Larga Distancia deben inscribirse en esta red de Cercanías con muy intensa circulación de trenes de viajeros y de mercancías, lo que inevitablemente se tradujo en un cierto retraso en nuestra llegada a Esmirna. En la foto vemos la estación de Cercanías de Salhane, muy cercana al final del viaje.


Red de Cercanías de Esmirna, llamada allí "Izban". Hemos señalado en el mapa la estación de Menemen donde la línea que viene de Ankara confluye con esa red para seguir ya por ella hasta la estación de Esmirna-Alsançak (círculo rojo grande)

El tren, en la última parte del viaje, hace un gran recorrido por la bahía de Esmirna, que uno de los días atravesaríamos en ferry. Dada la pequeña velocidad a la que circulaba podía uno recrearse en el espectacular paisaje marítimo y urbano de esta gran ciudad.


Llegamos por fin a Esmirna donde nos recibe este original letrero, presente también en otras muchas estaciones de Turquía. La estación está dividida en dos zonas: la de Larga Distancia y la de Cercanías, esta última con un notable movimiento de trenes entre los que destacan los de CAF.


Nuestro tren estacionado ya en Esmirna



En la zona contigua a la de Larga Distancia vemos uno de los trenes de la red de Cercanías, en el que haremos un viaje posteriormente


Vista aérea de la estación de Esmirna-Alsançak, en uno de los paneles del vestíbulo de la estación






Diversas vistas de la estación de Esmirna-Alsançak, inaugurada en 1858, dentro de la red de los Ferrocarriles otomanos. Tanto en el interior de la estación como en el exterior hay composiciones y coches históricos de diversas épocas de sus ferrocarriles, todos ellos muy cuidados y respetados por el público. No hemos visto una sola pintada en los trenes turcos





Fachadas exteriores de la estación y locomotora de vapor fabricada en Alemania en 1918 que está situada delante de una de las entradas laterales. Esa locomotora circuló en la red de vía estrecha de los ferrocarriles de la zona portuaria de Derince, en la Bahía de Esmirna. Su velocidad máxima era de sólo 20 km/h

La estación de Esmirna-Basmane

Esmirna tiene una segunda estación de ferrocarril, denominada Basmane, que fue inaugurada en 1866 y rehabilitada en 2006, para atender el tráfico de trenes de la zona oriental. Hoy sólo tiene tráficos regionales. También tuvimos ocasión de visitarla y hacer algunas fotografías en ella.



Fachada de la estación de Esmirna-Basmane




Trenes en la estación de Esmirna-Basmane

El ambiente urbano de Esmirna

Parece muy difícil recoger en esta entrada del Blog el interés turístico de Esmirna, para lo que hay ya en internet diversos portales con abundante información. Esta ciudad es muy conocida porque recibe cada año millones de turistas que vienen a recrearse con sus playas, sus paisajes y los recorridos que pueden hacerse por mar desde ella.

Hacen falta varios días para visitar la ciudad antigua, sus monumentos, la zona nueva, los desarrollos urbanos, hacer viajes en ferry por la bahía y disfrutar de sus delicias culinarias. En las zonas aledañas al mar, varias calles peatonales tienen pequeños y bien surtidos restaurantes con comidas típicas turcas y diferentes clases de mariscos y pescados. El producto más abundante del mar que se ofrece por todas partes son los mejillones, incluso en venta callejera.

Las fruterías estaban en este tiempo surtidas de mandarinas de las que Turquía es una gran productora.

En las fotos que siguen damos algunas pinceladas de esta cosmopolita ciudad.
























De arriba abajo: Calles concurridas en diversas zonas de la ciudad. Un restaurante típico en una de las zonas peatonales. Dos vistas de los embarcaderos en la bahía. Mercadillo en una avenida con altas palmeras. Un paseo en ferry por la bahía. Desde la embarcación se ve la zona nueva de negocios y el intenso tráfico de su puerto comercial. Por último, puesta de sol en la bahía de Esmirna

Uno de los días pudimos recorrer en el metro en superficie de Esmirna la línea que circunvala la bahía, en la que circulan los trenes construidos por CAF.

Son trenes de tres coches que van en composición múltiple. Cada uno de los trenes sencillos puede transportar 741 personas a una velocidad máxima de 140 km/h. Se han construido bastantes estaciones, todas ellas con andenes adaptados para lograr la máxima accesibilidad. El piso de los coches está a la altura del andén.









Estaciones del metro de Esmirna y trenes de CAF. A lo largo de esta línea de metro se está desarrollando una zona empresarial con altos edificios de oficinas

De Esmirna a Estambul

Nuestra meta de viaje en Turquía era Estambul, de cuya estancia en esa ciudad ya hemos escrito anteriormente en el Blog. Para poder desplazarnos tuvimos que tomar un tren en Esmirna hasta Bandirma, para un viaje de seis horas, en cuyo puerto tomaríamos un ferry hasta la terminal marítima de Yenikapi en el Bósforo.






Exterior e interior de nuestro coche en el Eylül Ekspresi Esmirna-Bandirma



Estación de Manisa donde la línea se bifurca hacia Bandirma y hacia Afyon





Paisaje del trayecto hacia Bandirma visto desde el tren. Gran parte de las tierras estaban llenas de olivos de tal forma que parecía que estábamos en Jaén

A lo largo de este trayecto el tren hizo múltiples paradas en estaciones pequeñas en las que había vendedores ambulantes ofreciendo sus productos. Algunos de estos vendedores deben llevar en los andenes bastantes años por lo que tal vez no han reparado en que ya no es posible comprar nada desde los coches porque llevan aire acondicionado y no pueden bajarse las ventanillas.



Este vendedor nos ofrecía un melón de la zona con escasa fortuna ya que no había forma de comprarlo desde nuestro moderno tren.





En estas fotos de estaciones del trayecto pudimos ver algo muy importante de la historia de Turquía. El idioma turco se escribía desde el siglo XIII con caracteres árabes. A partir de la reforma lingüística emprendida por Kemal Atatürk se adoptaron en 1928 los caracteres latinos. Para facilitar la equivalencia en las estaciones de los Ferrocarriles otomanos se implantó la doble rotulación. Muchas estaciones han sido modernizadas y no tienen letreros en caracteres árabes, pero en éstas que fotografiamos podemos ver sus nombres en ambos tipos de caracteres.



Finalmente nuestro tren llegó a la terminal portuaria de Bandirma desde donde tomamos este ferry que atravesó el Mar de Mármara para llegar a Estambul, (MAM)