En tren por Turquía: Ankara en el centro de su red ferroviaria

12 de diciembre de 2015

Habíamos llegado a Ankara en un tren de alta velocidad desde Pendik (Estambul) fabricado por CAF, en un viaje que ya hemos descrito. La llegada sucedió poco después del estallido de la bomba ante la estación de ferrocarril, desgraciado atentado al que también hemos dedicado una entrada en el Blog. El interés por abordar otros temas nos ha hecho postergar hasta ahora hablar de la capital de Turquía, esa megalópolis de 4,5 millones de habitantes, situada en el centro de la península de Anatolia, en Asia Menor, y centro de la red ferroviaria turca. De ahí que abramos esta entrada con una vista del espectacular edificio en construcción para su nueva estación central que vemos en la foto tras los árboles del parque Gençlik, situado bajo la torre del hotel donde nos alojábamos.

Todo en esta ciudad es espectacular, desde su modernidad hasta el tipismo de sus mercados tradicionales. Concentra, además, en su estación ferroviaria un buen número de conexiones directas a casi todo el país, al estar Estambul casi totalmente aislada de la red ferroviaria.


Desde el castillo ciudadela (Ankara Kalesi), atalaya que domina Ankara, los límites de la ciudad se pierden en el horizonte. Los edificios en altura aparecen diseminados por doquier compitiendo con los minaretes de las mezquitas, que abundan también en todos los rincones de la ciudad.

Los casi 1,000 metros de altitud a la que está situada la capital de Turquía suaviza los rigores del clima continental extremado, en el que se han llegado a alcanzar los 42 grados sobre cero y los 31 bajo cero, como temperaturas extremas, aunque lo normal es un rango entre +30 y -7 grados. Muchos parques dan color al conjunto urbano y en ellos los surtidores de sus fuentes crean oasis de frescor. En Ankara, como en toda Turquía, observamos una limpieza extrema, tanto en las calles como en los servicios públicos, comenzando por el ferrocarril. Nos sorprendió la ausencia radical de pintadas en todo el material móvil y en los edificios ferroviarios y zonas aledañas, pero lo que ya no es tan corriente es ver a un empleado de los ferrocarriles con escoba y recogedor pasando en pleno viaje por los coches y no dejando nada en el suelo que no deba estar: todo un ejemplo frente al ferrocarril de muchos países europeos.


Muros de la fortaleza de Ankara. No se ve el fin de la ciudad desde esta altura

Esta torre que vemos en la siguiente foto es la de las oficinas administrativas del ayuntamiento de Ankara y de su área metropolitana.


Delante, el estadio de fútbol del "19 de mayo", fecha de comienzo de la guerra de la Independencia turca. Algo más a la izquierda está el "Ankara Arena" y la estación central de ferrocarril. Corona el edificio administrativo un helipuerto. Otros muchos edificios oficiales están repartidos por la ciudad.


Quizá el más emblemático es el del Parlamento, situado en la cima de una colina a la que no  nos dejaron acercarnos más que desde donde está tomada esta foto.

Y las mezquitas de altos minaretes aunque ninguna como la Kocatepe, de estilo arquitectónico otomano neoclásico, de la que vamos a mostrar algunos fotos.


Los minaretes que aquí vemos en el conjunto de la mezquita tiene una altura de 88 metros. Y si espectacular es por fuera mayor lo es por dentro ya que puede albergar a 24.000 fieles.



Esta es parte de la gran sala central y el artesonado interior de la cúpula. Respetuosamente nos descalzamos y entramos en su interior. Solicitamos permiso para hacer unas fotos que nos concedieron y esto es lo que vimos. No era hora de oración por lo que el número de fieles era escaso. En un ángulo de la explanada exterior tenían lugar las exequias por una chavala de un centro docente próximo, cuyo cuerpo era velado a la intemperie por sus compañeras de clase. Mucho silencio en la gran explanada exterior y una discreta y eficaz vigilancia policial en la mezquita como en toda Ankara a escasos días  tras el atentado.

El monumento más visitado de la ciudad es el Mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, líder de la independencia turca y fundador y primer presidente de la República de Turquía.



Está situado en lo alto de una colina, muy cerca de la estación central del ferrocarril. En esta foto tomada desde la habitación de nuestro hotel se divisa perfectamente al fondo. Hemos rodeado la vista del monumento con un círculo.



También podemos ver en la foto uno de los muchos parques que hay distribuidos por toda Ankara.

Para facilitar los desplazamientos en la ciudad, además de las densas líneas de autobuses, hay una red de metro con una longitud total de 55 km distribuidos en 3 líneas y una adicional de metro ligero. Hay otros 10 km en construcción. También hay una línea de ferrocarril de Cercanías entre Sincan y Kayas (37 km), en ancho estándar y electrificada.




La red de Metro de Ankara y el ferrocarril de Cercanías




Uno de los trenes del Metro en circulación en una de las estaciones por las que pasamos. Los trenes han sido construido por un consorcio formado por Siemens, Adtranz y AnsaldoBreda



Tren de Cercanías de la línea Sincan-Kayas

Aunque la ciudad es muy extensa, la mayor parte de los centros de interés están concentrados en una zona no muy grande, por lo que a pie o ayudándose del metro es posible desplazarse a todos ellos.



Y lo que llama la atención es la espectacularidad de los palacios que hay en las calles principales, muchos de los cuales están ocupados por entidades bancarias.



Pero no hace falta buscar una sucursal bancaria para retirar dinero de un cajero porque por doquier, en las calles principales, hay grupos de cabinas con cajeros de los distintos bancos, como las que vemos en la foto.

Más interesante que deambular por las grandes avenidas es perderse por los barrios en los que están los mercados populares, muy bien surtidos de todo tipo de géneros, entre ellos las especias.





Ankara y el ferrocarril turco

Turquía cuenta actualmente con 8.772 kilómetros de líneas ferroviarias, la mayor parte de ellos en la parte asiática del país y Ankara ocupa en ellos casi el centro de esa red. Históricamente gran parte de las líneas fueron construidas antes de 1922, en el Imperio Otomano, pero un gran trabajo de modernización se ha efectuado a partir del final del siglo XX, incluyendo la construcción de líneas de alta velocidad. La fuerte inversión dedicada a la construcción de estas nuevas líneas (unos 1.500 millones de euros anuales) hará posible que en 2023 el país llegue a los 10.000 km de líneas entre alta velocidad y convencionales, lo que supone vertebrar el país en torno al transporte ferroviario.

Esa fecha de 2023 no está tomada al azar sino que se corresponde con el centenario de la proclamación de la República. Además, de acuerdo con las aspiraciones de su gobierno, es la fecha en la que desea formar parte de la Unión Europea. Un ferrocarril avanzado tecnológicamente, que sirva de unión entre Asia y Europa, sería una de sus ofertas a sus futuros socios comunitarios.

En nuestros viajes ferroviarios por Turquía, Ankara ha sido el centro de nuestros desplazamientos, pudiendo disfrutar no sólo de la alta velocidad sino también de su avanzada red convencional y del excelente material de transporte con que cuenta.








Actual estación central de Ankara y obras de la nueva, cuyo proyecto completo vemos en este render

Como hemos indicado al comienzo, llegamos a Ankara en un tren de alta velocidad construido por el fabricante español CAF, en una línea que actualmente comienza en Pendik, al Este de Estambul, al no haberse concluido aún su conexión con el enlace Marmaray, lo que permitirá el paso de los trenes de alta velocidad a la Turquía europea. Tampoco esa línea está aun concluida ya que en un tramo intermedio debe utilizar la línea convencional, que se ha mejorado para ello, aunque supone un limitación de velocidad para los trenes.




Tren de alta velocidad Estambul (Pendik)-Ankara, en la estación de Pendik

Cuando esté totalmente terminada en 2016, el tiempo de trayecto entre ambas ciudades se reducirá a 3,5 h frente a las 4h 11' actuales.

Para la explotación de los servicios se cuenta con 12 trenes de CAF cuya velocidad máxima es de 250 km/h.




Cruce del tren de alta velocidad en el que viajábamos a Ankara, en cabina, con otro tren de alta velocidad

Otra línea parte de Ankara hacia Konya cuyos 306 km están totalmente terminados. La velocidad comercial de esta línea es de 300 km/h. Para explotarla los Ferrocarriles turcos adquirieron a Siemens 17 trenes Velaro, uno de los cuales ha llegado a estar en servicio comercial en 2015 pero fue retirado de la circulación por problemas de interacción entre tren y catenaria, para lo que deberán realizarse más pruebas. La velocidad máxima de estos nuevos trenes será de 320 km/h.




Trenes de alta velocidad en la estación de Konya




La red ferroviaria actual completa de Turquía


Líneas de alta velocidad en Turquía en explotación y en proyecto

Junto a la construcción de nuevas líneas de alta velocidad destaca también la mejora de conexiones internacionales. Entre Estambul y la frontera con Bulgaria se trabaja intensamente para reconectar la línea convencional con objeto de que la antigua estación Sirkeci sea sustituida por una nueva en Halkali, al Oeste de Estambul. Los trenes Asia-Europa podrían así utilizar el enlace submarino Marmaray, bajo el Bósforo.

Por el lado Oriental está muy avanzada la conexión ferroviaria con Georgia a través de una línea internacional entre Kars y Tiflis. Igualmente se está mejorando el enlace con Baku (Azerbaiyán). Para explotar esta conexión, los Ferrocarriles de Azerbaiyán han adquirido a Stadler 30 coches de plazas acostadas, que se pondrán en servicio a partir de 2016. La conexión está prevista desde Estambul (Pendik) a Tiflis y Baku, pasando por Ankara y Kars.




El Dogu Ekspresi que une actualmente Ankara con Kars, y que será prolongado en el futuro a Tbilisi y Baku

Igualmente, los Ferrocarriles de Irán pondrán en servicio el próximo año un tren trisemanal de plazas acostadas entre Ankara y Teherán, con material renovado.




Composición de coches convencionales de un tren de los Ferrocarril turcos

Todas estas mejoras en las conexiones convencionales se unirán al incremento de frecuencias de los trenes de alta velocidad, que registran ya un buen nivel de ocupación, como hemos podido observar en nuestros viajes por Turquía. (MAM)