Zúrich-Belgrado en tren, un viaje como los de antaño (20h 53')

1 de septiembre de 2016

Este flamante coche de literas de los Ferrocarriles de Croacia me ha traído esta pasada noche desde Zúrich a Belgrado, en un viaje como los de antaño en tren: 20 horas y 53 minutos, con dos inversiones de marcha, seis cambios de locomotoras, tres acomplamientos o desacoplamientos de ramas y paso por el territorio de cinco administraciones ferroviarias: Suiza, Austria, Eslovenia, Croacia y Serbia. Y, por si no fuera poco, cambiar de coche dentro del mismo tren para completar el viaje. Todo un periplo ferroviario que dará envidia a más de uno, máxime si el material empleado en el viaje era de extraordinaria calidad.



La furia española

Ayer fue un día radiante en Zúrich, tanto que había gente bañándose en el lago que da las aguas al Limmat y está en el centro de la ciudad. Pero como para playas las de mi tierra andaluza preferimos hacer una visita cultural al Museo de la Ciudad de Zúrich, que está junto a la estación central. Un cuadro y su leyenda nos consternó.


 

El contenido de la pintura y el rótulo que la acompañaba no dejaba lugar a dudas. Se muestra la matanza que nuestros antepasados hicieron en la ciudad de Anvers en 1576 durante la guerra de independencia de los Países Bajos. Mercenarios irritados por no haber recibido su sueldo saquearon la ciudad y mataron a miles de personas de la cruel forma que aparece en el cuadro.

A veces conviene viajar para ver cosas que ilustran nuestro pasado y no son tan del agrado como se nos presentaba en la Historia en nuestros textos escolares.

Un viaje placentero

Meditando estas y otras cosas llegamos a la estación para tomar el EN 415 Zúrich-Belgrado, uno de esos trenes de larguísimo recorrido que aún siguen y seguirán por más nocturnos que vayan desapareciendo.


Y el vestíbulo de la estación central de Zúrich presentaba ayer tarde y noche este divertido aspecto. Su gran superficie completamente exenta permite desarrollar en él todo tipo de espectáculos. El que vemos es una exhibición de saltos con pértiga, colmado de público y de atletas. Todo un divertimento para los muchos viajeros que transitan por allí.

Aún hubo tiempo para echar un vistazo por los andenes y ver algunos trenes internacionales que o bien llegaban o estaban a punto de partir.


 

Así nos llamaron la atención un Railjet para Viena y un ICE para Interlaken. Pero quizá fue mucho más interesante lo que vimos en otro de los andenes y que explica bastante acerca del estado de los trenes nocturnos alemanes.



Se trata del nocturno "Canopus" con una rama a Praga y otra a Berlín. Los coches de los Ferrocarriles checos estaban impolutos como el que vemos en esta última foto en primer plano. Los alemanes, sucios por fuera, churretosos y uno de ellos grafiteado. Da la impresión de que lo de suprimir los nocturnos en Alemana en diciembre va en serio.

No tardó en aparecer la locomotora que remolcaba los tres coches de los Ferrocarriles croatas para nuestro tren: dos de literas y otro de camas. De uno de los de literas es la foto del inicio de esta entrada.



Departamento de literas y pasillo del coche

Aunque tienen 6 literas por departamento sólo comercializan 4 de ellas, salvo que haya un grupo de seis viajeros que deciden ir juntos. Son coches muy bien equipados, con perfecta climatización, bien insonorizados y muy estables a la marcha. Tienen también enchufes y aunque no lleva el tren restaurante, sirven desayuno en el departamento incluido en el precio del billete. El importe de Zúrich a Belgrado es de unos 150 €. Si se alquila un departamento completo el importe por plaza disminuye notablemente. La ocupación del tren era aceptable sin estar completo, más en los de literas que en el de camas.

Como el trayecto se inició de noche poco es posible mostrar. El trayecto desde Zúrich a la frontera austriaca se hace por el túnel de base de Zimmerberg, de 10 km, situado al sur de Zúrich para continuar por Sargans hasta Buchs, ya en la frontera. Una vez en territorio de Austria -estación de Feldkirch- se le añade una rama de los Ferrocarriles austriacos con destino a Villach y Graz incluyendo plataformas portacoches.


Estación de Feldkirch. Un tractor ha colocado al final de la composición una plataforma portacoches. La escasa luz no permitía mejor enfoque

La noche siguió su curso y fue posible dormir sin problemas, a lo que ayudó el perfecto estado del trayecto austriaco. Atravesamos el Túnel de St Anton para llegar a Innsbruck cerca de la una de la madrugada.

Clareaba algo el horizonte montañoso cuando llegamos a Villach donde se segregó la rama austriaca y la plataforma portacoches y se le añadieron al tren tres coches de butacas de los Ferrocarriles serbios. Entramos en Eslovenia por Jesenice y el literista comenzó a repartir los desayunos.

Una vez efectuado el reparto, para quienes íbamos a Belgrado nos informaron que debíamos pasar a los coches serbios porque los croatas de plazas acostadas serían desenganchados en Zagreb.


Interior de uno de los coches serbios añadidos en Villach. Éste es de segunda clase. El de primera que nos correspondía por haber viajado en plazas acostadas era en disposición 2+1

Entre Ljubljana y Zagreb el trayecto discurre en el estrecho valle del río Sava con paisajes muy bonitos que estaban recubiertos en algunas zonas de niebla densa.




El valle del Sava visto desde el tren. Esta última foto corresponde al paso por el puente de Zidani (Zidani Most)

Una vez se va abriendo el valle aparecen pequeños pueblos con edificios históricos interesantes y campos de cultivo, fundamentalmente de maiz.


Castillo fortaleza en lo alto de uno de los pueblos al pasar

Recreándonos en el paisaje llegamos a Zagreb, ciudad en la que habíamos ya estado en otra ocasión.


Estación de Zagreb. Podemos ver parte de uno de los nuevos trenes eléctricos autopropulsados adquiridos a Koncar (34 en total) para sustituir material antiguo

A partir de Zagreb y hasta la localidad de Novska la vía aún no está renovada por lo que las limitaciones de velocidad en unos 30 km eran considerables. Sin embargo, a partir de aquí y hasta la frontera con Serbia la renovación con fondos de la Unión Europea permite circular a 160 km/h.



Okucani y Slavonski Brod, dos de las estaciones en las que ha habido una importante rehabilitación


La estación de Tovarnik, última en territorio de Croacia y donde acaba la renovación de vía

Aquí acaba el viaje en territorio de Croacia. Tanto a la entrada del país (estación eslovena de Dobova) como en este punto la policía croata hizo control de pasaportes en ruta. A continuación entramos en Serbia.


Esta es la estación de Sid, primera en territorio serbio. La policía de este país subió al tren parado antes de entrar en la estación para controlar la documentación. En la foto podemos ver la locomotora de los Ferrocarriles de Croacia que trajo el tren hasta aquí. Otra de los Ferrocarriles de Serbia lo llevaría hasta Belgrado donde rindió viaje.


Estación de Belgrado, final de viaje del EN 415 procedente de Zúrich. El aspecto externo no es una buena muestra del estado interior de la estación en la que hace sólo una semana se desprendió parte del revestimiento interior del techo de unas dependencias. Recientemente se inauguraron en Belgrado nuevas vías de la estación pasante a la que se quieren llevar todos los tráficos. Los actuales terrenos de la estación y zona de vías se piensan dedicar a una zona comercial y de negocios. No hay actualmente presupuesto para acometer esas obras. (MAM)

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El viaje desde Barcelona a Zúrich se puede leer en este enlace.