Estación central de Ankara, de la tragedia a la gloria

30 de octubre de 2016

Pocas veces hemos vivido en primera persona una tragedia tan grande como la que vivimos en la antigua estación central de Ankara cuando en octubre de 2015 viajábamos por Turquía y un cruel atentado produjo cientos de víctimas ante ese edificio, bastantes de ellos muertos. Aún estaban frescas las huellas de la salvaje acción cuando llegábamos a esa ciudad en un tren de alta velocidad fabricado en España. Entre los diversos textos que escribíamos para el Blog desde Turquía, Ankara y el atentado ocuparon un importante lugar. Por eso hoy nos alegramos al saber que la nueva estación, que entonces visitamos en obras, se haya inaugurado para ser centro de la expansión ferroviaria por el Próximo Oriente. En la foto, distribuida por los Ferrocarriles turcos, el aspecto que presenta la nueva y espectacular estación.

Turquía tiene una larga tradición ferroviaria, desde la época de los Ferrocarriles otomanos en la segunda mitad del siglo XIX hasta la expansión de la alta velocidad de la mano del fabricante español CAF, de forma inicial, y luego de Siemens. Todo ello lo contamos entonces en los textos que puede leerse en los enlaces sobre Turquía y los largos recorridos que hicimos en tren por ese país.

Los momentos más tristes de ese viaje fueron la llegada a Ankara con el luto en la ciudad por las víctimas del atentado ocurrido poco antes.




Dada la inmediatez de la estación y la cercanía del hotel en el que estábamos debíamos pasar una y otra vez por el lugar del atentado viendo a las personas que allá rezaban por las víctimas. Varias veces nos unimos a ellos en los rezos.

Hoy traemos la ciudad de Ankara aquí por un acontecimiento muy distinto. Su nueva estación central, entonces en obras muy avanzadas, acaba de ser inaugurada. Un tren de alta velocidad Velaro de Siemens, que complementan a los fabricados por CAF ha sido la primera circulación en utilizar el nuevo y flamante edificio.


Imágenes de TV en las que aparece el tren inaugural entrando en uno de los andenes

A semejanza de lo que se ha hecho en muchos otros países, la nueva estación es bastante más que un lugar para tomar los trenes. Es un centro comercial, un hotel, una zona de esparcimiento, un complejo empresarial, etc. La web del nuevo edificio lo detalla. Su situación es aledaña a la antigua de tal forma que las vías de acceso a la anterior han quedado ya enlazadas a la nueva. Y el antiguo edificio se conservará con otra finalidad que la puramente ferroviaria.


Edificio de lo que ha sido hasta ahora la estación central de Ankara

La importancia de la nueva estación estriba en que se encuentra en el centro de la Turquía asiática, en la Península de Anatolia. La ciudad de Estambul ha quedado prácticamente sin servicios ferroviarios de Larga Distancia después de que sus dos estaciones: Sirkeci y Haydarpasa, a ambos lados del Bosforo, quedasen fuera de servicio.

Sin embargo, Ankara ha adquirido un nuevo protagonismo al convertirse en el centro de la red de alta velocidad turca: trenes a Estambul y Konya a velocidades superiores a 250 km/h están ya en servicio y los proyectos abarcan varias ciudades más de toda Anatolia.

Además, de Ankara partirá un nuevo enlace a Azerbaiyan con trenes ya en construcción por Stadler que se espera extender también hasta Estambul. Otro enlace, que ya estuvo en funcionamiento algún tiempo, y fue suspendido por la inestabilidad en la zona, llegará hasta Teherán, la capital de Irán. Ambos son parte de la nueva Ruta de la Seda ferroviaria que han ideado los chinos para acercar sus productos en tren a Europa.

De ahí que el nuevo edificio inaugurado se haya preparado para hacer frente a tráficos futuros muy superiores a los presentes.

No desechamos volver de nuevo por Turquía en tren e incluso utilizar alguno de esos enlaces ferroviarios hacia el Este para alargar nuestros relatos en el Blog con nuevos destinos. De momento nos complace traer la noticia de la inauguración de la nueva estación y desear que nunca más se vuelva a repetir una tragedia como la que contemplamos allá el pasado año. (MAM)