Nos vamos a Noruega

20 de enero de 2017

A comienzos de febrero vamos a iniciar un viaje ferroviario a Noruega, cruzando en tren toda Europa, desde el sur de España hasta la ciudad de Bodø, donde acaba la red del ferrocarril de ese país. No es la primera vez que vamos en tren a Noruega, pero anteriormente lo hicimos por Suecia a Narvik, tanto en verano como en lo más crudo del invierno. En uno de esos viajes aprovechamos para tomar un avión desde Estocolmo a Oslo y hacer una breve visita a esa ciudad. Era febrero de 2012 y la nieve se había adueñado de la capital noruega, como evidencia esa foto del Palacio Real. La pretensión actual es permanecer algunas semanas visitando gran parte de Noruega y hacerlo en tren. La ola de frío que atenaza Europa y dificulta las comunicaciones ferroviarias, fundamentalmente en España, será un aliciente más en el viaje.

Cáceres monumental, ferrocarril errante

12 de enero de 2017

Nuestro periplo ferroviario por Extremadura acaba en la provincia de Cáceres con la visita a su capital y a Trujillo, ciudad esta última que si no tiene ferrocarril a punto estuvo de tenerlo. En entradas anteriores hemos descrito a Mérida y a Badajoz  y, también, hemos viajado en el tren conmemorativo del 150 aniversario de la inauguración de la línea Ciudad Real-Badajoz. Tocaba ahora una inmersión en la monumentalidad más espectacular. Se nos ha quedado en el tintero una visita a Plasencia (otra vez será), ciudad que antaño lo fuera de paso para el ferrocarril y que ahora lo tiene en fondo de saco. Por cierto, hemos titulado al ferrocarril cacereño como "errante" y éste es el motivo: el trazado de las líneas que cruzan la provincia no ha parado de moverse de sitio desde su construcción y aún no han terminado de hacerlo. Es como esas maquetas ferroviarias en las que su dueño modifica una y otra vez las vías para recrearlas con nuevos trazados. Así es Cáceres y ahora se lo contaremos casi todo, desde la óptica de nuestra cámara de fotos y desde un relato hilvanado en plenas fiestas navideñas.

Badajoz: pompas ferroviarias antaño y penurias hogaño

1 de enero de 2017

Este grabado recoge la llegada del tren portugués a Badajoz el 20 de septiembre de 1863 cuando esta ciudad quedaba enlazada por ferrocarril con Lisboa. Faltarían aún tres años (23 de noviembre de 1866) para que a Badajoz llegase el tren desde Ciudad Real y, por consiguiente, desde Madrid. Portugal le dio el ferrocarril a Badajoz y Portugal se lo quitó, porque el 1 de enero de 2012 la línea ferroviaria entre Badajoz y la cercana localidad portuguesa de Elvas quedó sólo para mercancías. Los Ferrocarriles portugueses adujeron que sólo 17 personas tomaban diariamente esos trenes. Habíamos llegado aquí para viajar en el tren especial conmemorativo del 150 aniversario de la inauguración de la línea ferroviaria Ciudad Real-Badajoz, que hemos descrito en esta otra entrada, y nos parecía interesante escribir con detalle acerca de esta ciudad extremeña, tan lejana ferroviariamente del resto de España.